En el Perú, en 1896, se celebra en Lima el I Congreso Provincial Obrero, que agrupa a artesanos y obreros que reclaman la jornada de 10 horas de trabajo y el derecho al descanso dominical. Más adelante, en 1904, se inician los reclamos por la jornada de ocho horas alentada por los obreros portuarios del Callao y los panaderos del sindicato "Estrella del Perú". En 1905 se celebra por primera vez en el país, el 1º de mayo como "Día del Trabajo".
En el gobierno de José Pardo se suceden las luchas sindicales consiguiéndose las primeras leyes sobre accidentes de trabajo, el trabajo de las mujeres y los menores de edad, el descanso dominical, en fiestas cívicas y elecciones. Finalmente, el 15 de enero de 1919 se estableció por decreto supremo la jornada laboral de 8 horas, que fue el fruto de constantes luchas, las cuales costaron muchos sacrificios y hasta pérdidas lamentables de trabajadores.
Al celebrarse el "Día del Trabajo", se debe destacar la importancia de esta actividad, en la que debe mantenerse la armonía entre los trabajadores y los empresarios. También debe entenderse que el trabajo dignifica al hombre, sin él pierde su esencia.
La situación laboral actual
Según la última investigación elaborada por el Instituto de Opinión Pública de la Universidad Católica (IOP- PUCP), el 35% de los limeños considera que trabajar es hacer algo útil por la sociedad, sin embargo, el 57% asegura sentirse preocupado / muy preocupado por quedar desempleado en los próximos 12 meses. El 48% de aquellos que trabajan son independientes y por ello, quizá, el 61% no cuenta con vacaciones ni gratificaciones (62%).
En líneas generales, la investigación del IOP- PUCP arroja que la estabilidad laboral aparece como el aspecto más importante a la hora de ponderar un trabajo (37%), un buen sueldo que alivie las preocupaciones de dinero (25%) es la segunda prioridad, y la tercera tiene que ver con la satisfacción y el interés por desarrollar una labor que haga sentir realizado al trabajador (15%).
Fuente: Universia Perú